Diaries of a thirty-something

Poor things

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Marian
Marian

El día de Valentino, como le dice E. a San Valentín, me fui sola al cine. Estar en pequeñas salas de cine por mi cuenta es de las actividades que más disfruto. “Poor things” fue la película que vi. Y, aunque ignoro cual sea el mensaje que todos comentan o las tan aclamadas críticas que circulan por la red, lo que se queda conmigo fue un mensaje sobre el miedo. ¿Qué harías si no tuvieras miedo? ¿si no tuvieras miedo a perder la vida? ¿qué harías si no tuvieras miedo a lo que piensan los demás, si no tuvieras que pretender ser alguien que no eres basándote solo en filtros y normas sociales? Soy fiel creyente de que nunca deberíamos de hacer cosas que perjudiquen o lastimen a otros. Ahí siempre deberían de encontrar límite las acciones propias. Aclarado esto, ¿no podemos simplemente hacer lo que nos de la gana sin importar el ojo crítico de nuestros círculos sociales?

¿Qué haría yo si no tuviera miedo? En los últimos meses he intentado entender de donde viene mi miedo a hacer ciertas cosas. Creo que mis miedos son los mismos que acompañan a muchos. Miedo a la crítica y miedo al fracaso son los miedos que más resuenan conmigo. Y comparto que no debería de importarnos mucho la opinión de otros sobre nosotros. “Con el periodico de hoy se envuelve el pescado de mañana”. Al final del día, lo que sea que la gente piense de ti, no siempre puedes cambiarlo, y la buena noticia es, que las persona está tan inmersas en sí mismos que les servimos de entretenimiento un rato, y después, vuelven a sus asuntos. No eres el centro del universo, lo sabes ¿no?.

¿Qué haría si no tuviera miedo a ver las cosas de forma más neutral y no como quiero que sean? Si tomara más seguido el riesgo de ver a través de otros ojos. De tomar otras posturas. Vemos el mundo con base a nuestras propias vivencias, pero el estudio y abrirte a otras personas y situaciones ayudan a comprender otras perspectivas de la vida. Cada uno va con una idea tan única, que es imposible seguir por completo el rastro de cómo vive, de cómo percibe su entorno. Empatizar con la gente me ha ayudado a entender por qué las personas actuan tan diferente a lo que yo haría.

Quizá sea raro, pero salí muy empoderada de la película. En una de las últimas escenas, Bella enfrenta al esposo de Victoria, diciéndole que después de experimentar cómo era la vida para Victoria, era hora de irse a casa. De un momento a otro, Bella tiene que elegir entre su vida o su placer sexual. La determinación con la que Bella se acerca al hombre que le apunta con un arma, sin temer por su vida, fue lo que me hizo sentir ese poder.

Quiero vivir con esa determinación. Defender lo que quiero. Defender lo que soy.

M

Poor things