Me gusta caminar entre pasillos de árboles. ¿Alguna vez has caminado a través de uno? Es fácil encontrarlos en bosques, en parques, en cementerios o en jardines. Ahora mismo estoy escribiendo desde uno. El otoño está presente y me doy cuenta que sonrío cada que descubro las hojas verdes, amarillas, rojas y cafés entrelazarse. Se miran en sintonía perfecta.
Estos jardines son reminiscencias de un imperio que vivió en ostentosidad, bailando al ritmo de esos valses que ahora suenan cursis. Cada tanto, después de salir de un pasillo de árboles, me encontraba con una fuente diseñada a modo de rotonda, en la cual desembocaban otros pasillos.
Hace poco encontré una nota que escribí unos meses atrás. Muchas cosas en mi vida se estaban frustrando: proyectos, trabajo, relaciones. Fue como atravesar por una gran ola de rechazos. Sentía que estaba aguantando la respiración bajo el agua, con la genuina esperanza de que todo se acomodaría. Escribí:
Acerca del rechazo
Cuando alguien nos rechaza, cierra un mundo de escenarios que muchas veces habíamos previsto. Rompe con todas nuestras expectativas. Destruye nuestro imaginario. Aunque, también es cierto que pasa lo contrario. Cuando alguien nos rechaza, estamos abriendo un mundo de posibilidades que no habíamos previsto. Ese mar de opciones que ni siquiera habíamos imaginado se vuelven presentes. Se vuelven reales.
Supongo que ese fue mi intento optimista para sobrellevar el rechazo.
La próxima vez que te encuentres con el rechazo, sin más, respira, elige otro pasillo de árboles y camina. Quizá ese pasillo no era el que habías decidido recorrer inicialmente, pero puedo asegurar que los colores verdes, amarillos, rojos y cafés que encontraras ahí, se volveran regalos para toda tu vida. Serán parte de algo real, y cuando menos te des cuenta, sonreirás al descubrir esa sintonía perfecta.
Mabú siempre fue incansable. Corría de un lado a otro de la casa. Daba vueltas alrededor de la terraza y del jacuzzi, “uuuna, doos, treees,...” contábamos con cada vuelta concretada. Ladraba al oído cuando iba en el coche y se entretenía molestando a unos zopilotes que se acercaban a la casa. También era un perro territorial. Por mucho tiempo cohibió a Lola y en más de una ocasión nos entrometimos en sus mordidas. [...]
¿De verdad todo tiene que terminar? Incluso, cuando uno muere, en algún lado quedará algo de nosotros, aunque sea en un puñito de polvo. Un día dejas de tener los días para estar bajo las ventanas de sol, dejas de abrazar a tu familia todos los días, dejas de dar besos de buenas noches. Me gusta pensar que esos momentos nunca terminan. Prefiero pensar que se guardan en algún lugar.[...]
Tomo la bici, llueve pero al menos se están volviendo más cálidos los días. El aroma a tierra mojada está en el ambiente. Comienzo a ver los botones en las ramas de los árboles, guardando cada flor como en una cajita de aretes, con la promesa de otorgar color a quien les mire.[...]
Era un lugar muy bonito. M. había pasado más de una semana ahí y en verdad que le había gustado. Para ella, se sentía como un lugar donde uno podía estar expuesto a todo tipo de paisajes. A todo tipo de climas.[...]
El día de Valentino, como le dice E. a San Valentín, me fui sola al cine. Estar en pequeñas salas de cine por mi cuenta es de las actividades que más disfruto. “Poor things” fue la película que vi.[...]
K. y yo tomamos de forma apresurada una tasa de café. Después de no vernos por varias semanas nos vimos unos treinta minutos para ponernos al día. “K. intentaré resumir todo lo que ha pasado en pocos minutos”, le dije.[...]
Mi abuela, Jose, cumplió veinte años desde que partió. Lo único que tengo de ella es un pequeño peluche de una “changuita”. Según cuenta mi prima A., un día que iban caminando por las calles del centro histórico de la Ciudad de México, la vio en una vitrina y se enamoró de ella.[...]
I moved to this city almost a couple of years ago. It was a teenage dream I had. Then, it became an excuse to change the way I was living. It was an attempt to find myself. Ironic. I traveled, ran from conflict, from confrontation.[...]
Son poco más las 5 de la tarde, y a falta de luz solar, mi ánimo comienza a estar por los suelos. Hoy durante una usual caminata, pensé en todos los detalles que figuran en mi vida. Esos pequeños momentos que me ayudan a dar sentido a mis días, y que se transforman en energía para estos días carentes de luz.[...]
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Cuando cierro los ojos, te veo. Te veo preparando el café por la mañana. Cuando cierro los ojos, te veo sentado frente a mí, mirándome fijamente. [...]
En este afán de hacer cosas diferentes, me uní a unas clases de improvisación de comedia. Estas clases son un recordatorio amigable de mis miedos e inseguridades.
Quisiera poder conectar con alguien de la forma en la que Amy y Danny conectan al final de “Beef”. Siento que los seres humanos nos hemos llenado la cabeza de tantas creencias, [...]
Mi hermana y yo decidimos comenzar a leer algo juntas. Ella y yo, nos volvimos mucho más cercanas desde un par de años antes de que la pandemia ocurriera.
P., T. y yo nos encontramos en un pequeño cine cerca del Wildenbruchbrücke. Vimos una película titulada “Past Lives”. Las tres teníamos edad suficiente como para saber cómo se sentía una ruptura amorosa.